Continuamos explicando en este artículo, parte II, cómo evitar que tu cepillo dental acumule bacterias no deseadas. ¡Estamos seguros de que te resultarán muy útiles los nuevos consejos!
Recomendaciones para evitar la acumulación de bacterias en el cepillo dental
- Después de utilizar el cepillo dental: puedes sumergirlo en un vaso alto con una cucharada sopera de sal. Déjalo reposar durante 5 minutos, aproximadamente. Después, enjuágalo con abundante agua fría y déjalo secar en un lugar aireado. Diferentes estudios han demostrado que de esta forma se elimina hasta un 30% de las bacterias.
- Antes del primer uso, una vez lo saques del empaquetado: puedes llevar a cabo el proceso anterior para asegurarte de que ninguna bacteria externa entre en tu boca. Aunque en las fábricas siempre tienen protocolos para evitar la contaminación cruzada, nunca estará de más prevenir.
- No esperes más de 3 meses para cambiarlo: porque el cepillo ya presentará suficiente contaminación bacteriana. Recuerda, también, que después de haber pasado por una infección vírica debería ser sustituido por una nuevo para evitar volver a enfermarte. Como opción, para que te resulte más económica, te aconsejamos comprar los pack de 2 o 3 cepillos.
- Guárdalo en posición vertical para garantizar el correcto secado: si el cepillo dental permanece horizontal o en contacto con superficies que tienen a la humedad, la proliferación de bacterias aumentará. Cuanto más ventilado se encuentre, mejor. Recuerda mantenerlo alejado del inodoro mínimo un metro.
Si te han gustado estas recomendaciones, te aconsejamos seguirnos en Facebook o Instagram para no perderte ninguna novedad. También puedes reservar tu primera cita poniéndote en contacto a través del 938 09 82 14 o 648 94 84 54.
¡Te esperamos!
Para acceder a la primera parte del artículo, puedes hacer click aquí.